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Esa antiestética marca en la parte de atrás de la cabeza evidenciaba que le habían extraído una tira de pelo -intervención muy en boga hace unos años, hoy en desuso- para implantársela en una zona más necesitada. Como detectives capilares, Emilio, que hoy trabaja como coordinador de pacientes en una prestigiosa clínica, y sus adláteres han entrenado su mirada para detectar en menos de un segundo si un futbolista o un cantante se ha puesto grafts con la técnica FUE o si lleva el viejo método de la tira o FUT, si su renacida cabellera es producto de la medicación o de un maquillaje de queratinas como el Toppik.

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Defensa paraguayo que marcó una época de éxitos con Pumas como capitán. El surcoreano llegó como una estrella y prueba de ello fue la repercusión mediática que el fichaje tuvo en su país. “Hemos estado en contacto varias temporadas, barajando la posibilidad de mi fichaje, pero por unas cosas u otras no se daba”, expone el jugador y explica que “después de mi salida del Tejina a última hora, fueron los primeros con los que hablé”.