Muchos de estos trabajadores pagan una comisión a agencias de empleo en sus países de origen para ser contratados. La mayoría (más del 90%) son migrantes de Bangladesh, la India o Nepal que han dejado sus países para huir de la pobreza y mantener a sus familias. Esta organización denuncia la explotación y los abusos que sufren los trabajadores que están construyendo los estadios e instalaciones que se utilizarán durante el Mundial.