En una semana se contabilizarán 99 personas lesionadas y 46 fallecidos. Pero había una humareda. Minutos antes, Reinier Navarro colocaba unas cabillas en el tercer nivel, en el área del antiguo cine Payret frente al Capitolio, a una cuadra del Saratoga. Miró al cielo y se hizo la pregunta que nos hicimos muchos: “¿será una bomba? Inicialmente se especificó que tal. Había que ‘contar nuestros pollitos’, porque había un peligro inminente de que el edificio siguiera derrumbándose.