Aunque es más patente la vinculación del Celtic con el independentismo irlandés, el equipo católico presenta una segunda equipación escocesa a más no poder: en la camiseta se representa el tartán oficial del club, un guiño inequívoco a la cultura de Escocia. En 1998 se planteó a la posibilidad de suprimir la sección debido a que los éxitos no fueron tan habituales como años atrás y sobre todo a las grandes pérdidas financieras que ésta generaba acrecentando la deuda del club, algo que finalmente no ocurrió.