La propuesta no cayó en balde y, con la ayuda financiera de aquel inesperado mecenas, los muchachos del casi insignificante club recreativista decidieron poner punto y final a aquel proyecto que les había mantenido unidos desde 1924 y crear uno nuevo más ambicioso. El polaco quiere abandonar la disciplina del Bayern de Múnich, conjunto con el que le queda un año de contrato, y los bávaros no se lo pondrán sencillo, pues no quieren que deje el equipo.