La RFEF impuso cinco condiciones: la publicidad sólo podía llevarse en la parte delantera de las camisetas; no podía hacerse referencias a ideas políticas o religiosas, ni anunciar tabaco o bebidas alcohólicas; cuarenta y ocho horas antes del primer partido en que se fuera a utilizar, debía ser homologada por la Federación. Camiseta básica de 150gr/m2 pensada para grandes tiradas y publicidad. Escasos días atrás, el Barcelona presentaba su equipación de cara a la próxima campaña, cuya principal novedad radica en que, por primera vez en la historia, la camiseta olvida las rayas para seguir un patrón de cuadros nunca antes utilizado por el club.