La imagen de la camiseta negra de portero está profundamente ligada a la figura del Txopo, Jose Angel Iribar. Se estima que hoy el Athletic figura entre los clubes que más dinero obtiene de la venta de ropa por detrás solamente de Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid. El Real Madrid, como curiosidad, solo aporta dos jugadores en esta ocasión: Dani Carvajal y Joselu Mato. En él, se mantiene tanto el azul primigenio como la A y C del año 1902. También del que lucieron en la inauguración del campo, incorpora los elementos característicos de la Villa y provincia que le vio nacer, puente de San Antón y los lobos de la casa de Lope de Haro con el árbol de Gernika. Se unen así, gracias a este galardón, dos clásicos del fútbol europeo que celebran durante 2023 sus centenarias historias, ya que el Athletic también cumple este año su 125 aniversario. Durante el intering que va de 1941 a 1972, el correspondiente al régimen de Franco, tras el edicto de castellanización de nombres, por norma federativa, y «obligado acuerdo» en Junta, la denominación de la entidad pasó de ser Athletic Club a Atlético de Bilbao. El club optó por fabricar su propio material y el criterio prevaleció hasta 2009. En esta etapa fue cuando se gestó la polémica por la camiseta ideada por el artista local Darío Urzay, que únicamente se utilizó en un amistoso celebrado durante la pretemporada de 2004. Y en 2008 apareció la publicidad en la camiseta por primera vez en la historia, si bien previamente en competición continental un acuerdo con las instituciones vascas permitió que en la pechera se imprimiese la palabra Euskadi.
No fue hasta 1964, cuando el Athletic se vio con la necesidad de crear un equipo filial donde poder foguear a sus jugadores. Con todo, es justo reconocer que han sido pocos los emblemas oficiales del Athletic a lo largo de su historia, pero no por ello ha dejado de ser significativa su transformación. Valga como ejemplo el día en que se pintó la punta de la media con grasa negra para ocultar al entrenador, a los rivales e incluso a sus compañeros que se había tenido que cortar una parte de la bota por el dolor que tenía en un dedo del pie. Esta evolución en lo que al escudo se refiere dio un nuevo paso a finales de la década de los diez convirtiéndose su diseño en el antecedente inmediato del escudo oficial de hoy día. Será en la temporada 1912-13, cuando aparezca por primera vez el color rojo en el emblema del Athletic. En la temporada 1983-84 conquistó su primera Copa de Portugal al vencer al Rio Ave FC por 4 – 1. Ese mismo año el Oporto quedó subcampeón de la Recopa, cayendo en la final disputada en Basilea contra la Juventus de Turín. Es factible suponer que este logo se mantuviese hasta el año 1910, fecha en la que se cambió la camiseta primigenia azul y blanca por la ya tradicional a rayas rojiblanca.
El primer escudo oficial ya se encuentra documentado en el año 1902. El periodista José María Mateos refiriéndose a él cita textualmente: «en el centro en azul y blanco un balón en cuyo centro van entrelazadas las letras A y C». De él dijo el técnico inglés Bobby Robson que tenía “dos corazones y cuatro piernas” y son numerosas las anécdotas que reflejan su entrega y amor al Oporto. En él sigue estando presente la citada bandera rojiblanca con las letras A y C, pero además se le añade un balón y el borde o remate sigue siendo azul con estrellas amarillas. Demasiado potente el balón filtrado de Fred hacia Malacia, que se termina perdiendo por la línea de fondo. Amarilla para Mosquera, que va con mucha fuerza a un balón dividido y comete una dura falta sobre Zubimendi. Acaba recibiendo Amallah una falta en el medio del campo tras la presión de los visitantes. Con la restitución del título Athletic Club, el escudo recupera de nuevo el mismo formato de los años 20. Su diseño ya ha cumplido cien años.
Salía a la contra Zubimendi, que le tenía la posición totalmente ganada a Dani García, y el centrocampista del Athletic no dudó en cortar su avance con un fuerte agarrón. MC: FERMÍN – La última gran perla del Barcelona que ha enamorado a la afición blaugrana. Cortó Aihen de cabeza el centro de Lewandowski que ya esperaba Cancelo. Fallido despeje de Malacia al centro de Aihen que acaba en córner para la Real Sociedad. El Real Madrid lleva un rato mereciendo el empate. De aquel equipo capitaneado por Joao Pinto destacaba ya un jovencísimo Paulo Futre, fichado por el Atlético de Madrid ese mismo verano. Además de su fantástica carrera en el Oporto, Joao Pinto fue internacional con Portugal en 70 ocasiones, 48 de ellas como capitán. En su acto de despedida, el mítico defensa de los Dragones entregó de forma simbólica la camiseta con el número 2 y el brazalete de capitán a Jorge Costa. Siguiendo las pautas de la representación anterior, el siguiente escudo que adoptó el Athletic es el actualmente vigente, cuya primera constancia documental data de 1922. A este escudo, por todos conocido, se le añade el nombre del club y de la ciudad y se cambia someramente su forma ensanchándola por sus costados.