Así, países como Italia, Estados Unidos o Japón llegaron a constituir ligas profesionales competitivas de fútbol femenino, cuya popularidad no envidia a la alcanzada por sus símiles masculinos. Susan Sontag, en Notas sobre lo camp (1964) lo definió como un tipo de sensibilidad. Los mensajes para desacreditar a los contrincantes, el énfasis sobre un único problema y la incómoda utilización del miedo o los deseos así parecen indicarlo. En la cita orbital llegó hasta la ronda de octavos de final, siendo eliminada por Inglaterra desde los lanzamientos del punto penal, luego de un polémico arbitraje del estadounidense Mark Geiger invalidando un gol legítimo de Carlos Bacca en tiempo extra.