2019-2020: la primera equipación bonita, pero un error imperdonable que las rayas no fueran violetas ni moradas, aparte de la espalda blanca. Con cajas de cartón a medio vaciar por todas partes, la sensación como cliente es que te has colado donde no deberías estar pero que a nadie le importa. Al contrario, las dos plantas bullen por la actividad de unas 20 personas (reponedores y trabajadores de limpieza) mientras no deja de sonar el hilo musical.